El famoso monasterio de Santo domingo de Silos encierra una de las joyas señeras del románico mundial: su claustro monacal. No dejes de reservar un tiempo para escuchar a los monjes oficiar sus oficios religiosos en canto gregoriano, un hipnotizante sonido primitivo que intenta acercar con sus acordes el espíritu del hombre hasta su Dios. Las voces de los monjes vibran en la iglesia con el sonido de fondo de las notas del órgano, notas armoniosas que recuerdan cánticos y mantras de otras religiones.

Cerca de Silos, en la fértil ribera del río Arlanza, encontrarás el recoleto pueblo de Covarrubias, una villa milenaria, abrazada por el río que discurre lento por el paseo de la Solana, bajo la torre de doña Urraca y ante la portada sobria y elegante de la Colegiata. El recinto urbano, con restos de la antigua muralla, tiene un singular interés y es uno de los mejores exponentes de la arquitectura popular española.