Galicia es toda una fuente de sensaciones. Así que cierra los ojos y abandónate al placer del agua. Aguas bicarbonatadas, cloruradas, silicatadas, sulfuradas… En Galicia el agua tiene poderes mágicos. Pueden ser aguas minerales naturales como las de Sousas, Fontenova o Cabreiroá. O aguas minero-medicinales como las de los balnearios de la Isla da A Toxa, Mondariz, Guitiriz o Arnoia. A Galicia, una tierra cuajada de leyendas, de literatura y hasta de canciones populares dedicadas a sus aguas, la tradición termal le viene de lejos. Ya los romanos supieron utilizar sus muchos manantiales para mejorar la salud, pero también para divertirse y relajarse. Tras su esplendor en el siglo XIX, los balnearios viven hoy en día un segundo renacer.