A unos 6km de la ciudad de Pontevedra, encontraréis el pueblecito de Combarro, uno de los enclaves más pintorescos y originales de todas las Rías Baixas. Construido directamente al borde del mar, sobre la roca de granito, su conjunto histórico es uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura popular gallega. Se encuentra escondido al borde de la Ría de Pontevedra, lo que ha permitido que llegue hasta el siglo XXI manteniendo intactos su estructura urbanística y su estilo arquitectónico del XVIII.

Piérdete por su paseo marítimo hasta la plaza de Chousa, disfrutando de las hermosas vistas de la misteriosa Isla de Tambo. Desde aquí, adéntrate en el casco antiguo para hacer un viaje en el tiempo seducido por sus afamados hórreos, la construcción más tradicional de Galicia. Lo que hace de los hórreos de Combarro un elemento original y único en el mundo es la enorme cantidad que se conservan (cerca de 60 en todo el pueblo), y la ubicación de 30 de ellos alineados directamente a lo largo de la costa.