Desde hace unos años, existe además una amplia Red de Senderos por los que realizar un itinerario perfectamente planeado. Son caminos que cuentan con una serie de señalizaciones y servicios que facilitan su recorrido y se dividen según distintos grados de dificultad.
Sin ir más lejos, y tan sólo bajando los escalones que separan nuestro jardín del mar, podemos tomar un sendero fluvial que comienza en la desembocadura del río Fraga, bajo el puente que linda con nuestra casa. Mide menos de 1km y vale la pena recorrerlo. La senda es umbría y el ambiente fresco, perfecto para un día de verano. A lo largo de este sendero veremos antiguos molinos de agua donde antaño se molía harina.
Entre otras de las rutas que sugerimos está el sendero de Chan da Lagoa-Alto da Groba, el del Faro de Cabo Silleiro, la ruta litoral Ramallosa-Monteferro o el Camiño portugués da costa. De estos y muchos más, encontrarás información en nuestra casa.