Nuestra casa se encuentra inmersa en la pequeña Aldea A Xesteira, un lugar que guarda una larga historia de vida rural. Las vacas siguen teniendo prioridad por sus caminos y muchos de nuestros vecinos aún crían sus propios cerdos, ovejas, pollos y gallinas… qué delicia esos huevos de yema brillante y amarilla con los que nos obsequiaba Maruja!

Simplemente salir a pasear por la aldea y sus inmediaciones será toda una experiencia renovadora. Sube hasta el cerro y atisbarás manadas de caballos salvajes. Pasea más allá de la Rascadería y túmbate en sus suaves pastos a contar estrellas. Baja al río Almofrei para seguir su curso entre un espeso bosque y no dejes de curiosear entre los molinos de agua abandonados que encontrarás a tu paso. Y si el calor aprieta, date un baño en la idílica piscina fluvial, a menos de 200m bajando la cuesta de nuestra casa. Si te interesan las setas y el mundo de la micología, también te recomendamos acercarte a Hifas da Terra, uno de los viveros de planta micorrizada y castaños híbridos más importantes de Europa.